Llueve

 Llueve. El fenómeno meteorológico que, partiendo de su explicación física, es más difícil de comprender: agua que se evapora, se queda en determinadas capas de la atmósfera y, cuando llega a determinada altura o determinada cantidad, a causa del cambio de temperatura, vuelve a caer, pero no en forma de vapor, que yo considero lo lógico puesto que se encuentra más cerca al Sol; no, vuelve a caer en forma líquida (o en forma de nieve o en forma de piedra que es casi aún mas incomprensible si cabe).

Llueve. El ser humano le ha dado a la lluvia el sentido de la regeneración, del cambio. Después de llover, ya nada es igual. Todo vuelve a crecer, surge de nuevo la luz del cielo, el verde es el color predominante, nuestro entorno se ha limpiado, rezuma higiene allí donde ha llovido:

Llueve. En un sentido más amplio y figurado, la lluvia representa el cambio en todo aquello que conocíamos. Pero, como he dicho, el cambio es en positivo, el escenario siguiente siempre será mejor que el precedente. El próximo escenario será bueno, pero la lluvia puede de difícil aguante:

 

Llueve. Cuando llueve nos damos cuenta de lo que es o ha sido lo real, lo importante en nuestra vida, de lo que de verdad merece la pena. Al mojarnos sabemos qué es lo que nos hace falta,y qué es simple adorno. Podemos discernir mejor y elegir mejor ya que ninguna luz nos ciega: la poca que pueda haber alumbra lo que es realmente importante:

Llueve. Hay veces que te encuentras con gente que ya sabía todo esto que he dicho y que, prácticamente, sin utilizar una sola palabra para explicarlo, son capaces de unir tres párrafos en una sola escena. Así que será mejor que ponga el enlace (supongo que habéis visto El Rey León, porque si no es así no veáis el siguiente vídeo: es el final):

 PS Buscando, buscando, me he encontrado a Zazú cantando… no he podido evitar colocar aquí el link: